domingo, 26 de julio de 2015

MICHELANGELO MERISI DA CARAVAGIO....EL ORIGEN DEL BARROCO

 

Michelangelo Merisi da Caravaggio nació el 28 de septiembre de 1573, en Milán, Italia.

Considerado como el primer gran pintor , inició su aprendizaje a los once años en el taller de un discípulo manierista de Tiziano Paterzano, para el que trabajó cuatro años.


La utilización de modelos populares para pintar sus primeras obras profanas y posteriores composiciones religiosas atrajo la atención de la Contrarreforma por su realismo directo.

Fue asimismo muy importante su utilización del claroscuro para imprimir dramatismo en sus obras.
Aunque la utilización de un intenso claroscuro y de personajes cotidianos como modelos había surgido ya durante el siglo anterior en el arte del norte de Italia, Caravaggio aportó intensidad dramática y sentido devocional a su pintura, contribuyendo al origen del barroco en Roma.

A excepción de sus primeros años, su producción fue casi exclusivamente religiosa, aunque a menudo escandalizaba a sus clientes que rechazaban su obra, uno de los motivos, el realismo de sus figuras religiosas como ya hemos citado, la utilización como modelos de personas de la más baja condición social.
En “La Flagelación”, realizó  una composición de cuerpos en claroscuro con un Cristo en movimiento de total abandono y de una belleza increíble.

Para el “San Juan Bautista con el carnero”, eligió a un joven de mirada provocativa y postura lasciva, se dijo que se trataba de uno de sus amantes.

Sin embargo la que produjo mayor escándalo para la iglesia fue su “Muerte de la Virgen”, por la representación enormemente realista del cuerpo de la Virgen, con el vientre hinchado, acompañado de sulfurosos rumores según los cuales, el modelo habría sido el cadáver de una prostituta embarazada que había muerto ahogada en el Tíber.

Su forma de representar a los santos con rasgos vulgares, de golfos procedentes de los bajos fondos fue juzgado incompatible con los valores de pureza y de santidad aristocrática que pretendía transmitir la Iglesia de aquella época.

Este sentimiento se reforzó por la elección de Caravaggio de preocuparse enormemente por el realismo en la ejecución de sus figuras, el siempre rechazó corregir las imperfecciones de sus modelos para representarlos más “bellos” o de un modo más acorde a las visiones que la Iglesia tenía de sus santos.

Otro ejemplo es su  primera versión de “San Mateo y el ángel”, que fue rechazada no sólo por la sensualidad del ángel, que fue juzgada como trivial, sino también por la suciedad de los pies del santo, minuciosamente reproducida del modelo.

A pesar de que sostenía que la naturaleza era su único maestro, es obvio que estudió y asimiló los estilos de los maestros renacentistas, especialmente el de Miguel Ángel.

El impacto de Caravaggio fue decisivo en el arte de su época.
No tuvo discípulos directos, pero a lo largo del siglo, y durante todo la época del barroco, tanto en Italia como en otros países europeos, floreció una escuela derivada de su estilo naturalista, qué constituyó una fuerte tendencia, “El caravaggismo”.

Sus seguidores más notables, catalogados como “caravaggistas” fueron: Orazio Gentileschi, la hija de este Artemisia Gentileschi, que estuvo muy cerca de Caravaggio, y Annibale Carracci; de la escuela de Nápoles: Battistello Caracciolo y Carlo Sellitto. Los conocidos como “caravaggistas de Utrecht”: Hendrick ter Brugghen, Matthias Stomer, Andries Both y Dirck van Baburen, entre otros.

En la siguiente generación: Pedro Pablo Rubens (que realizaría una copia de “El entierro de Cristo”), Rembrandt  y Diego Velázquez.
Décadas más tarde, su obra inspiró en influenció la obra de los franceses Georges de La Tour y Simon Vouet, y del español José de Ribera, “El Espagnoleto“.

La noche del 29 de mayo de 1606, mató, probablemente por accidente, a un hombre llamado Ranuccio Tomassoni. Anteriormente, sus mecenas le habían protegido de posibles acciones judiciales en su contra, siempre causadas por riñas, sin embargo esta vez fue distinto. Con una orden de detención dictada contra él, y fuera de la ley, hubo de huir a Nápoles, habían puesto precio a su cabeza.

En 1608 se vio nuevamente envuelto en otra disputa, y en 1609 en otra en Nápoles, al parecer por un atentado de sus enemigos. Tras estos incidentes, su carrera fue decayendo, que le hizo caer en una depresión que le llevó a la muerte en dos años.

Cuando llegó la contrarreforma, nació la necesidad de crear más iglesias para difundir la doctrina, por lo que las pinturas fueron imprescindibles para su decoración. La Contrarreforma necesitaba buscar un nuevo arte que expresase de mejor forma la doctrina católica en contraposición al protestantismo, se tomó como base el naturalismo, en la que combinó figuras cerradas con la observación física, dramática y teatral de los objetos, a lo que sumó el aprovechamiento del claroscuro, es decir, el uso de luces y sombras.

Su fama continuó en declive tras su muerte, y fue eclipsada por otros pintores de su época como Poussin, Rubens o Rembrandt, si bien todos ellos acusaron su influencia en mayor o menor grado.
Sin embargo, fue ya en el siglo XX cuando su figura volvería a recobrar importancia al estudiarse nuevamente el arte barroco italiano tras lo que se pudo apreciar nuevamente al manierismo, y con él a Caravaggio. Andre Berne-Joffroy, secretario de Paul Valéry, dijo acerca de él: “Caravaggio comenzó con su arte algo simple, la pintura moderna”.

Enfermo de malaria, falleció el 18 de julio de 1610, en Porto Ercole, Toscana, Italia.
En España hay varias obras de Caravaggio, las más notables: “David” en el Museo del Prado, y “Santa Catalina de Alejandría” en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid.


 http://trianarts.com/michelangelo-merisi-da-caravaggio-el-origen-del-barroco/

domingo, 19 de julio de 2015

EDGAR DEGAS.....FUNDADOR DEL IMPRESIONISMO




Pintor impresionista francés. A pesar de que inició sus estudios de derecho, gracias a la desahogada economía familiar y al beneplácito de su padre (cuya cultura y sensibilidad ante lo artístico resultó fundamental en su etapa de formación), Edgar Degas se dedicó bien pronto a la pintura. En 1853 ingresó en el taller del pintor Barriasy y en 1854 recibió las enseñanzas de Louis Lamothe, seguidor de Ingres.
Sin embargo, su privilegiada condición social, que determinará toda su vida y una buena parte de su obra, le permitió acceder a las colecciones particulares de pintura de la clase alta parisiense y formarse en la tradición clásica como autodidacta a través de múltiples viajes. En Florencia, conoció en casa de su tío, el barón Bellelli, copias y originales de Rafael, Mantegna, Pollaiuolo, Ghirlandaio y Botticelli.
Por los testimonios de la época se sabe que Degas era un hombre tímido, sensible, algo retraído, con una gran vida interior que a veces le dificultaba la relación con sus semejantes, tal como puede observarse en la serie de autorretratos que realizó entre 1854 y 1858, donde se aprecia la influencia de Ingres. En la década de los sesenta, la posibilidad de entender la pintura como un ejercicio artístico, ajeno a las alegorías y al trasfondo moralista de los grandes cuadros de historia, era todavía incierta y dudosa.
Sin embargo, las recientes muertes de Vernet, Delacroix e Ingres abrieron un hueco en el que pudo desarrollarse, de la mano de Manet y Degas, lo que Baudelaire denominó enfáticamente el "heroísmo de la vida moderna". La familia Bellelli (1858-1875, Museo de Orsay, París) surge de unos retratos de sus primas que Degas pintó durante su primera estancia en Florencia, y muestra un análisis visual de la familia en el que los caracteres de los personajes (la atenta e inquieta tía Laura, su esposo Genaro, las dos niñas), junto con la verosimilitud del mobiliario y los objetos personales, constituyen una composición realista, fiel testimonio de la vida moderna.

La familia Bellelli
La obra, sin embargo, puede entenderse también como una alegoría de la continuidad temporal familiar, pues el dibujo que cuelga de la pared representa al abuelo Degas, patriarca de la familia, mientras delante de él, la propia Laura Bellelli se encuentra embarazada; son cuatro y no dos -como parece a simple vista-, las generaciones plasmadas en el cuadro: el pasado alimenta al presente para proyectarse en el futuro, como ocurre en toda la obra de Degas.
De regreso a París, tras una estancia en la villa Médicis de Roma, Degas descubrió el fascinante mundo escénico que tanto exaltó en su pintura. Aunque de connotaciones alegóricas, el retrato de Mademoiselle Fiocre en el ballet La Source (1868, Brooklyn Museum, Nueva York) expuesto en el Salón de 1868, representa su aparición en el panorama artístico parisiense. 
Orquesta de la ópera
Su obra Orquesta de la ópera (1868-1869, Museo de Orsay, París), debía haber sido un retrato del fagotista Désiré Dihau, pero finalmente se convirtió en una composición en la que algunos de sus amigos, como el compositor Emmanuel Chabrier y otros músicos -pintados casi a la manera de Ingres-, se encuentran coronados por un friso de bailarinas decapitadas. Tras la visión instantánea y objetiva de encuadre espontáneo se esconde un complejo artificio compositivo que reclama el derecho a establecer nuevas reglas para la representación realista de la imagen de una época.
Las relaciones de Degas con el movimiento impresionista fueron bastante complejas. A pesar de que participó en siete de las ocho exposiciones del grupo y mantuvo diferentes contactos con todos los pintores que lo constituían, se negó sistemáticamente a practicar la pintura al aire libre y su obra posee indudables resonancias realistas e incluso clásicas.

El padre de Degas escuchando a Lorenzo Pagans (1869)
La captación visual del instante en Degas no puede asociarse al paisaje, que apenas practicó, aunque sí puede reconocerse en algunas pinturas relacionadas con la música, el baile o la escena. El padre de Degas escuchando a Lorenzo Pagans (1869, Museo de Orsay, París), representa un momento preciso de una de las veladas musicales que su padre organizaba en su propio domicilio; el instante es retenido, pero no sólo a través de la referencia visual, sino también por medio del gesto del cantante y guitarrista Lorenzo Pagans -boca abierta y mirada perdida-, así como por el movimiento capturado de sus manos durante la ejecución de una pieza y la expresión de ensimismamiento del padre.
Tras la guerra franco-prusiana, en la que participó alistándose en la Guardia Nacional, Degas regresó a París y frecuentó el ballet de la Ópera de la calle Peletier, iniciando sus primeras y míticas series de bailarinas hacia 1872. Dos años después, cuando participó en la primera muestra impresionista, su pintura fue una de las menos criticadas debido al perfecto dominio del dibujo, entendido éste sólo como un análisis de la realidad. 
En la tercera exposición impresionista que se celebró en 1877, en cuya organización Degas participó activamente, su pintura se decantó momentáneamente hacia los temas sociales como consecuencia de la influencia de Zola y de las tertulias en el café Guerbois. De esa época cabe destacar Las planchadoras (1884, Museo de Orsay, París) y La absenta (1876, Museo de Orsay, París), obra en la que el artista se solidariza con dos personajes marginales, un mendigo y una prostituta, cuyos atuendos crean una sutil relación cromática y metonímica con sus respectivas bebidas. La perspectiva oblicua que introduce al espectador en la escena no es más que un recurso de verosimilitud pictórica que apunta hacia la objetividad y preocupación por lo social.

La absenta (1876)
Sin embargo, Degas, que seguía el código de la buena sociedad tan elocuentemente descrito por Proust, no habría de pasar a la historia de la pintura por sus reivindicaciones sociales, sino, principalmente, por los efectos del movimiento que logró plasmar tan magistralmente en su obra, sobre todo en la serie de las bailarinas, de planchadoras o de figuras femeninas en general: mujeres bailando, bañándose o secándose, captadas en ese instante preciso de la realidad. Su pintura se interesó por la figura femenina, a la que consagró la mayor parte de su obra.
A partir de los años ochenta, Degas realizó numerosas variaciones sobre el tema de las bailarinas; sin embargo, la idea de la mujer estuvo muy vinculada a su vida artística y privada. Degas perdió a su madre cuando contaba apenas trece años. No se casó nunca y no se le conoció ninguna relación amorosa -Mademoiselle Volkonska y Marie Dihau no son más que meras suposiciones-; ante ello el artista comentó en una ocasión: "Hubiera sufrido durante toda mi vida el temor de que mi esposa dijera: Te ha quedado bonita, después de haber acabado una pintura."

Clase de baile (1872)
Al margen de las connotaciones misóginas de semejante afirmación, lo cierto es que sus complejas relaciones con las mujeres influyeron notablemente en su arte y propiciaron su curiosidad a través de la mirada, un "voyeurismo" que se manifiesta en esos cuerpos que, en realidad, parecen haber sido robados a la intimidad femenina, mientras las mujeres se preparan para la escena, como en Clase de baile (1872, Museo de Orsay, París), Bailarina sentada frotándose el tobillo izquierdo (1881-1883, Museo de Orsay, París) y Bailarinas entre bastidores (1890, Museo de Orsay, París), o mientras realizan sus aseos cotidianos como en Mujer peinándose (1887-1890, Museo de Orsay, París) o Mujer secándose el pelo al aire libre (1903, Museo de Orsay, París).
Mujer peinándose es uno de sus más clásicos desnudos. En una versión posterior del mismo tema, Doncella peinando a la señora (1896, National Gallery, Londres), los contornos de la mujer y la criada surgen de un campo cromático rojo anaranjado que parece anticipar el Estudio rojo de Matisse (1911, MOMA, Nueva York) quien, curiosamente, fue propietario de esta pintura de Degas.

Mujer peinándose (1887-1890, Museo de Orsay)
Degas fue un pintor clásico de la vida moderna que mantuvo una apasionada relación con la pintura del pasado: "Está muy bien copiar lo que uno ve; pero es mucho mejor dibujar lo que ya no ve, salvo en el recuerdo. Es una transformación en la que la imaginación y la memoria trabajan juntas. Sólo se reproduce lo que llamó la atención, es decir, lo realmente necesario. De este modo los recuerdos y las fantasías se liberan de la tiranía de la naturaleza. Por este motivo los cuadros hechos así, por un hombre que tiene una memoria cultivada y que conoce tanto su oficio como a los viejos maestros, son casi siempre obras notables." De hecho, muchas de las figuras que parece haber plasmado con objetividad paseando por alguna calle de París pueden reconocerse en obras de Ingres, Watteau o algún pintor desconocido de los siglos XVII o XVIII.
 http://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/degas.htm

miércoles, 15 de julio de 2015

WILLEN DE KOONING.......EL EXPRESIONISMO ABSTRATO



Pintor estadounidense de origen holandés, considerado como uno de los máximos representantes de la Escuela de Nueva York o Expresionismo Abstracto. Llegó a los Estados Unidos en 1926, donde pudo dedicarse a la pintura cuando fue contratado para decorar obras estatales, dentro del Federal Art Proyect, durante la década de los treinta

                                                                   WILLEN DE KOONING

En sus primeras obras personales trata de solucionar el problema de conservar la figuración sin que la bidimensionalidad del lienzo quede enmascarada. Mujer sentada (1940) muestra la resolución del problema en una perfecta síntesis de cubismo sintético y fauvismo; la figura y su entorno forman una unidad de grandes planos articulados cromáticamente mientras que, a las manchas de color, Kooning yuxtapone enérgicos trazos negros que preludian lo que finalmente será lo más característico de su producción: un entramado de líneas de poderosa vitalidad dominando la totalidad de la superficie plástica.


                                          MUJER SENTADA

Kooning no llegó a ese estilo personal hasta haber experimentado con el automatismo, que le ayudó a transformar la línea en brochazos enérgicos; éstos se multiplican como una fuerza torrencial por todo el lienzo a partir de 1947, pero no abandonan nunca las referencias cubistas presentes en formas que se entretejen en una arquitectura que articula figura y fondo sobre un lienzo que, en ocasiones, muestra su blancura original, enfatizando el carácter brutal de las líneas y tachaduras gestuales. 


                                                   MUJER I

 Entre la red de líneas, a veces, quedan atrapados elementos figurativos que hacen reconocible el tema que sirve de excusa para la composición; éste es el caso de la más celebrada de sus series, la de las Mujeres comenzada a principios de la década de los cincuenta. Si se eliminan los ojos, los cuadros quedan sumergidos en la abstracción, y son ellos los que desencadenan el reconocimiento de formas, ponen orden en el caos de pinceladas y transforman ese torbellino de gestos vehementes en imágenes reconocibles, mujeres grotescas en la obviedad excesiva de sus rasgos sexuales y la tosquedad de sus facciones.

Toda la obra de Kooning está presidida por el deseo de lograr una interacción entre espacio y materia, entre la ilusión representativa y la cualidad plana de la pintura, a la vez que es una lucha continua para lograr un equilibrio entre el protagonismo expresivo del dibujo y la inmediatez emotiva del color. El dinamismo de las composiciones transmite la energía del gesto del artista.

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                                                        ISLA DE FUEGO

jueves, 9 de julio de 2015

JAN VAN EYCK...EL GÓTICO TARDIO Ó RENACIMIENTO



Está reconocido como uno de los más importantes pintores europeos del siglo XV,  y el más famoso de los flamencos antiguos que desarrolló en Brujas toda su carrera artistica.


Junto a Robert Campin  y a su hermano  Hubert van Eyck, se le considera figura de transición entre el internacional de  la escuela flamenca, estilo que predominó en los Países Bajos en el citado siglo y el Renacimiento.



Otros estudiosos, los enmarcan dentro del llamado o gótico tardío que diera paso al Renacimiento Nórdico.



Sin duda su obra cumbre fue el “el Políptico de Gante”, el resto de la temática que practicó,  fueron sobre todo vírgenes, y retratos.
Se dice que Jan van Eyck es a la pintura al norte de los Alpes lo que Masaccio para el arte italiano.
La asombrosa habilidad técnica de Van Eyck y la precisión en los detalles, reproducidos cuidadosamente, fueron muy admiradas por sus contemporáneos.



Su obra  ha sido  copiada en multitud de ocasiones por  pintores e iluminadores. Sus compatriotas todavía le seguían considerando el rey de los pintores aún en el siglo XVI.


En España podemos ver una de sus obras en el Museo del Prado y otra en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid.
Murió en Brujas, el 9 de julio de 1441.
 Mención aparte merece el Poliptico de Gante, una de las obras mas robadas de la historia,pintado por los dos hermanos Van Eyck...tambien llamado Poliptico del  Corderon Mistico...


Obra de gran complejidada religiosa, su tema principal es La adoración del cordero místico según el texto sagrado del Apocalípsis de San Juan, que se sitúa en el interior del político en la parte central. Dios padre rodeado de la Virgen y San Juan Bautista se sitúan en la parte superior,mientras que a ambos lados, también se aparecen Adán y Eva, como símbolos del pecado original. En el reverso del político, en las tablas que lo cierran se representa la Anunciación de la Virgen y a los donantes que encargaron la obra.

Esta tabla se sitúa en la Catedral de San Bavón en Gante (Bélgica) y se considera la obra más importante de Jan Van Eyck, pintor flamenco del siglo XV.
Sabemos que fue un encargo de un rico burgués para decorar una capilla privada en la catedral, algo muy usual en la época. Actualmente, se sitúa en una nave trasera fuera de su emplazamiento original, lo que resta cierta fuerza al conjunto aunque gana en visualización para el espectador.
La forma de representación es un político, es decir un retablo formado por un conjunto de tablas superpuestas cada una con una escena independiente. Este tipo de obra se colocaban en el altar y suele estar cerrado, por lo que también se pintaban las escenas posteriores que quedaban a la vista en ese momento. Sólo en época de festividades se abría para contemplar las escenas principales. Se pueden diferenciar varias partes cada una de gran valor simbólico y artístico:
  • Escena inferior central: Adoración del Cordero Místico (1) Es la que da nombre a la obra, el cordero mísitico símbolo de Cristo aparece en el centro de un prado de un intenso color verde, está rodeado de ángeles y arcángeles, los bienaventurados, las santas mártires y los padres de la iglesia que viene a adorarlo. Su sangre se recoge en la copa sagrada, que luego se conoce como Santo Grial. Más abajo, en el centro, Van Eyck representa la fuente de la vida que sirve para dividir la escena en dos partes simétricas y ayudan al espectador a observar el tema principal gracia a los puntos de fuga. La línea del horizonte es alta y la perspectiva es muy profunda. A pesar de detallismo de los elementos representados, en realidad no estamos ante un paisaje real sino idealizado.Las tablas laterales representan a los Ermitaños (4) y peregrinos (5), los Caballeros de Cristo (3) y los Jueces Justos (2) (éste último panel fue robado en 1934 y el actual es una copia de Jef Vanderveken) 

  •  

     
    1
     


     2
    (copia)
     3


     
     4


     5



    Escena superior central: Dios padre rodeado de la Virgen y San Juan Bautista. Este tipo de representación se denomina Deésis, en ella Dios aparece sentado en un trono, algo poco habitual, con gran detalle en sus vestimentas y adornos. Las figuras destacan por su monumentalidad respecto a las demás, prevalece el dorado de los fondos y sus rostros hieráticos le dan mayor aspecto sagrado (algunos críticos consideran que estas figuras fueron realizadas por Hubert Van Eyck). A ambos lados aparecen angéles y arcángeles cantores, que tocan instrumentos con gran realismo y para terminar la escena, aparecen Adán y Eva (a izquierda y derecha) ambos símbolos del pecado universal del hombre que desnudos recuerdan el valor del sacrificio de Cristo. Justo encima de esas tablas, pintados en grisalla como parte de la decoración arquitectónica de la tabla (lunetos) e imitando un bajorrelieve están la Ofrenda de Caín y Abel y La muerte de Caín.

     
     Deésis
     

     La ofrenda de Caín y Abel
     Caín mata a su hermano Abel
    Cuando el políptico está cerrado las escenas que podemos ver son las siguientes:

    • Parte supe
    • Parte central: Anunciación (5) con escena central de arcos geminados y vista panorámica de la ciudad de Gante
    • rior: Las Sibilas de Eirtrea y Cumas (2 y 3)
    • Lunetos: profetas Zacarías y Miqueas (1 y 4) asomados sobre la escena principal
    • Parte inferior: Los donates Joos Vyd (6) y su esposa, Isabelle Borluut (6) y en el centro, imitando sendas esculturas las figuras de San Juan Bautista y San Juan Evangelista (7 y 8) siendo ésta una de las partes más novedosas del político.
    Todos los detalles de la obra están pintados con amplio detallismo, gracias al trabajo del óleo (pintura mezclada con aceite) de intenso cromatismo. La temática es muy del gusto de la época, llena de simbolismo religioso propio del la pintura religiosa flamenca del momento.
    Las tablas que componen el político crean un relato biblico de la redención humana a través del sacrificio de la sangre de Cristo.
 https://sites.google.com/site/geohistoriaarte/obras-destacadas/p-1/poliptico-del-corderon-mistico-jan-van-eyck
http://trianarts.com/jan-van-eyck-del-gotico-tardio-al-prerrenacimiento-flamenco/